La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) y ASI Estrategias organizaron el foro virtual en el marco de los 75 años del Banguat: El futuro del Quetzal digital. En este, se evaluaron los logros del Banco de Guatemala, al celebrar su 75 aniversarios, y sus retos para el futuro, entre ellos la creación de una moneda digital de banca central.

Entre los resultados de la política monetaria, se encuentran que la inflación y su volatilidad han disminuido significativamente, mientras el crecimiento del PIB se ha mantenido relativamente estable y los efectos de los choques han tendido a ser cada vez menores y menos persistentes, de acuerdo con Sergio Recinos, presidente de esa institución.

De igual forma, María Antonieta Del Cid de Bonilla, expresidenta del Banguat y actual decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Rafael Landívar, coincidió en que las reformas y medidas tomadas por el banco central han permitido la estabilidad macroeconómica del país, desde hace tres décadas. Sin embargo, reconoció que a esta contribuye también la resiliencia de las remesas familiares.

“Los fundamentos macroeconómicos sólidos son el mejor respaldo para la estabilidad de la moneda, ya sea en la forma tradicional de billetes y monedas o en una potencial moneda digital”, aseguró.

Entre los desafíos del banco, Recinos mencionó la posibilidad de crear una moneda digital de banca central. “Es algo que estamos analizando y que podría ser realidad en dos o tres años”, puntualizó.

Federico Linares, expresidente del Banguat y vicepresidente del Grupo Financiero G&T Continental, consideró que el país debería emitir una moneda virtual, pues “esa es la ruta que llevan los principales bancos centrales del mundo”.

Detalló que la emisión de monedas digitales nacionales, con reglas claras, es positiva, pues es una moneda de costo eficiente con la que se puede facilitar la inclusión financiera.

Del Cid de Bonilla agregó que entre las ventajas de una moneda virtual con respaldo del banco central está su estabilidad y que puede contribuir a una mayor inclusión financiera. Sin embargo, también hay que evaluar “con sumo cuidado” los desafíos que presenta, como la desintermediación del sector bancario y los costos y riesgos para el Banguat, entre otros.

 

ASIES

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