Asies destacó la necesidad de generar mecanismos que apoyen a los migrantes

Expertos llaman a impulsar uso productivo de remesas en Centroamérica

Durante un foro, la Asies destacó la necesidad de generar mecanismos que apoyen a los migrantes y que además incentiven el ahorro y la inversión de las remesas en proyectos productivos.

En la reunión, convocada con la entidad Diálogo Interamericano con sede en Washington, se presentó el documento “Centroamérica en la mira: la migración en su relación con el desarrollo y las oportunidades para el cambio”.

Según los analistas, el informe “resalta la urgencia de incorporar una estrategia de desarrollo” para Centroamérica.

Esta deberá promover “la creación de capital humano como la mejor manera de reducir los índices de migración masiva y que facilite la inclusión social local”.

El exvicepresidente Eduardo Stein (2004-2008) dijo que los migrantes, principalmente los asentados en Estados Unidos, constituyen un factor relevante para las economías y acciones sociales y productivas de sus respectivos países.

Stein, excanciller guatemalteco, indicó que los avances económicos, sociales y políticos de la región son insuficientes para impedir que los habitantes más desposeídos de la región se aventuren a emigrar a Estados Unidos en busca de mejores horizontes de vida.

El informe patrocinado por Asies y Diálogo Interamericano es resultado de un trabajo de más de tres años en la región como parte del programa “Remesas, Migración y Desarrollo”.

La discusión es de especial relevancia por la coyuntura de la crisis migratoria del Triángulo Norte y el Plan de la Alianza para la Prosperidad, que incluye a Guatemala, El Salvador y Honduras.

La Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamerica, apoyado financieramente por el gobierno de Estados Unidos pretende crear condiciones económicas y de desarrollo en los tres países para desestimular la migración irregular al país del norte.

De acuerdo con estimaciones oficiales, en Estados Unidos vive alrededor de 1.5 millones de guatemaltecos, en su mayoría en condición migratoria irregular, que el año pasado enviaron remesas familiares por seis mil 285 millones de dólares.