“Debería ser alguien que transmita confianza a la población, se le debe poner mucha atención a la trayectoria, transparencia y honestidad más allá de lo técnico”

Pedro Prado, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), el tema de la corrupción golpeó a la sociedad guatemalteca por lo que el nuevo jefe de la SAT “debería ser alguien que transmita confianza a la población, se le debe poner mucha atención a la trayectoria, transparencia y honestidad más allá de lo técnico”.

Édgar Balsells, del Instituto de Problemas Nacionales (Ipnusac) de la Universidad de San Carlos de Guatemala, opinó que el hecho de que estén buscando a una persona fuera de la institución evidencia que no hay una carrera administrativa adecuada. “Ahí deberían estar empleados los mejores gerentes de Guatemala”, afirmó. “La SAT no tiene una estructura gerencial”, agregó Balsells, quien expresó que es muy poco probable que pueda haber interés en ocupar un cargo en el que solo estarán unos seis meses porque cuando haya relevo presidencial también lo harán en la SAT.

Por parte, Ricardo Barrientos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) ve la apatía en cuanto a que “quienes se animen a trabajar en la SAT lo harán con un presidente que se presume que es corrupto y está en el cargo porque la comunidad internacional lo
está sosteniendo”.