El blockchain es una herramienta que, gracias a la tecnología, lleva el registro de transacciones que se hacen. Es como un libro de cuentas. Generalmente se asocia a las criptomonedas pero también puede utilizarse en otras áreas. 

De hecho, varios países de Latinoamérica la han adoptado en la administración pública. Se han registrado experiencias positivas en Chile, Colombia, Argentina, Perú, España, Países Bajos, entre otros. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha jugado un rol vital en la implementación de estos proyectos. 

¿Qué virtudes se han registrado del uso del blockchain en la actividad gubernamental? Los expertos han subrayado varias:

  • Fomenta la confianza: esto se debe a que en lugar de depender del juicio o criterio de una sola persona, promueve la descentralización. Esto último hace que el control dependa de varias personas. 
  • Manejo de información: deja de ser discrecional. Gracias al blockchain, los datos que ya fueron validados no pueden cambiarse a menos que se haga una operación nueva para enmendarlo. Para que la información se corrija, se necesita la aprobación de varias personas. 
  • Se promueve la igualdad en las contrataciones: el algoritmo del blockchain selecciona la oferta más apropiada de acuerdo con los objetivos de las licitaciones que el sector público necesita. Esto logra que se considere por igual a las empresas que se someten a una propuesta. Nuevamente, se reduce e incluso elimina la discrecionalidad del funcionario público para elegir la mejor oferta. 
  • Existe más transparencia en la información pública: los datos que se encuentran en la plataforma de blockchain son públicos, por lo que los ciudadanos pueden conocer las ofertas, la valoración, a quién se le adjudicó un proyecto y cuál es el historial del proceso.  
  • No solo moderniza la administración, la automatiza: de acuerdo con las experiencias en otros países, ha sido notorio que esta tecnología no se traduce en una mera digitalización. Va más allá: tiene la capacidad de automatizar la gestión pública y esto impulsa cambios constantes. 

Guatemala –como cualquier otro país–  puede aprovechar esta tecnología como una gran oportunidad para impulsar la transparencia en la gestión pública e inspirar confianza a sus ciudadanos. 

Para conocer más sobre el blockchain y cómo ha sido implementado con éxito en diversos proyectos, puedes descargar la investigación de Virginia Pinto en nuestra biblioteca: https://bit.ly/3VrYuGL

 

*Por Andrea Motta. 

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