Cada primero de mayo se conmemora el día del trabajador, en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, quienes fueron ejecutados en 1886, por organizar huelgas para terminar con abusos cometidos por parte del sector empresarial. Ciento treinta años han transcurrido desde entonces. Sin embargo, en Guatemala los abusos se siguen dando, fundamentalmente del sector patronal, pero a este se han sumado algunos abusos cometidos por la parte laboral, en su mayoría de dirigentes sindicales del sector público.

Datos estadísticos revelan que las denuncias más frecuentes de los trabajadores se concentran en temas como los despidos indirectos o el rechazo al pago de la  indemnización. Solo en el 2014, los datos más actualizados con que se cuenta, los juzgados de Trabajo del Organismo Judicial conocieron 4 mil 81 casos por incumplimientos laborales, de los cuales hasta mediados de 2015 se emitieron 2 mil 148 sentencias, por lo cual empresarios se vieron obligados a pagar Q9 millones en multas. Los beneficios, por supuesto, no fueron para el empleado sino se trata de un dinero que pasó a formar parte de los fondos del OJ.

El Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab) cuenta con un grupo de inspectores que visitan las empresas del país  cada año, para verificar el cumplimiento de los derechos laborales. El 40% de las empresas supervisadas resultan con multas por incumplimiento de sus obligaciones, pero quizás la causa principal sea la de no registrar a sus empleados ante el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), aunque al trabajador se le hace el descuento mensual correspondiente.

Los datos del Seguro Social dan cuenta de que hasta mayo del 2015 estaban afiliados 1 millón 263 mil 745 empleados, siendo Guatemala, Escuintla, Quetzaltenango, Sacatepéquez, San Marcos  e Izabal los departamentos que más empleados inscritos reportaban.

Los empleados que son beneficiados por el seguro social pertenecen en su mayoría a sectores económicos como los de servicios, transporte, almacenaje, comunicaciones y comercio. Sin embargo, los que más problemas reportan son los de la construcción, industria manufacturera, explotación de minas y carreteras; así como los de agricultura, caza y pesca.

Los datos del Mintrab revelan que donde más se violan los derechos de los trabajadores es en el sector de maquila, ya que muchas empresas no pagan las prestaciones y exigen más tiempo laboral. Los empleados del sector de exportación y maquila tiene derecho a recibir un salario mínimo de Q2 mil 534.15 al mes, mientras que el sector agrícola y no agrícola Q2 mil 747.04.

Luis Linares, exministro de Trabajo y analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), cuenta que uno de los abusos más extendidos de la patronal es el irrespeto a la jornada laboral. Dice que hay empresarios que obligan a los trabajadores a hacer horas extras, o cuando les pagan por tarea les asignan actividades que sean imposibles de cumplir en la jornada ordinaria.

El analista agregó que otro abuso es no pagar el salario mínimo o no pagar otras prestaciones, como el aguinaldo o el bono 14. Y para evitar que los empleados formen sindicatos, según Linares, se ha recurrido a incrementar los   obstáculos y controles.

Un último abuso que Linares identifica por parte de los empleadores es la simulación de trabajo, que no es más que obligar a la persona a recibir su pago contra la presentación de una factura en actividades que son una típica relación laboral. “La disfrazan para eludir el pago de prestaciones y seguridad social, lo que es un fraude de ley y se da incluso en empresas formales, en gran parte, en el área de ventas”, agregó.

Según información de la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG) los despidos masivos e injustificados continúan, el último que tienen en su registro es el cometido por la empresa CSA de Guatemala, cuando el pasado 22 de marzo fueron despedidos 25 empleados, a quienes el 29 del mismo mes les solicitaron desistir de sus derechos laborales. “Ante esta situación no hemos actuado legalmente, esperamos hacerlo en los siguientes días” informó Victoriano Zacarías, sindicalista de la CGTG.

Adolfo Lacs Palomo, otro dirigente sindical, ve la defensa de los derechos laborales como una acción difícil e incomprendida, “pues hay que luchar contra las ideas del sector privado”.

Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), dice que “en lugar de hablar de abusos hay que hablar de coincidencias. No creo que estemos en un momento de hablar de abusos o confrontaciones sino que al contrario, Guatemala lo que necesita es encontrar puntos de convergencia a pesar de los desacuerdos que pueda haber para fortalecer al sector productivo del país”.

También el sector sindical

No solo los empleadores incurren en acciones criticables

Así como existen abusos por parte de empleadores, también hay abusos de los trabajadores, la mayoría en el gobierno. Por ejemplo, entre los 18 pactos colectivos que existen a nivel gubernamental, uno de los más lesivos catalogado por diferentes sectores es el del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). Solo por su elaboración, según el mismo pacto, el Estado debió erogar la última vez Q24 millones, los cuales se pagaron al abogado César Landelino Franco López, pues la dirigencia sindical rechazó que fuesen abogados del ministerio, quienes se hicieran cargo del documento de forma gratuita.

En el mismo pacto de Salud Pública, está el caso de los viáticos. En el artículo 14, inciso f) del reglamento del pacto, se establece que el secretario general del sindicato reciba Q1,000 diarios cuando tenga que desempeñar una comisión oficial en el interior de la República. Otros dirigentes reciben entre Q350 y Q800 diarios.

Otro de los abusos que se ha denunciado recientemente es el pacto colectivo del Congreso de la República, el cual obliga a aumentar los salarios del personal en un 10 por ciento cada año, lo cual ha hecho que personal como el encargado del parqueo o alguien de mantenimiento gane hasta Q30 mil mensuales. Incluso hay quien gane hasta Q76 mil al mes.

Javier Zepeda

DIRECTOR DE LA CIG

“No es momento de confrontaciones. Es momento de buscar coincidencias por el bien del país”.

Adolfo Lacs Palomo

DIRIGENTE SINDICAL

“Frente a los abusos constantes, hay que luchar contra las ideas del sector privado”.