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¿Sabía que actualmente se invierten Q5.70 diarios en la educación de un niño guatemalteco?, ¿y que los que nunca han ingresado a la escuela o que se han retirado antes de terminar los estudios ya suman más de un millón? Guatemala se encuentra a menos de un mes de convocar a elecciones generales para elegir presidente, diputados y alcaldes que recibirán el mandato de gobernar el país durante los próximos cuatro años, y la pregunta aconsejada debe ser ¿cuentan los partidos políticos con un plan de gobierno que responda a las necesidades reales del país, en donde la educación es una de las más importantes?
Es evidente que en los debates presidenciales y dentro de las mayores promesas de campaña abundarán otros temas a los cuales se dará mayor espacio, dentro de los cuales se presentará la forma en la que se enfrentará la violencia que atormenta al país, sin embargo, muy poco se expresa sobre la oportunidad de la educación para combatir y contrarrestar progresivamente la inseguridad y su contribución a la paz social.
Es necesario que asistan más niños, adolescentes y jóvenes a la escuela y que a través de los servicios idóneos de calidad adquieran las competencias básicas para la vida y puedan tener acceso a mejores y mayores oportunidades laborales y académicas. La oferta educativa de calidad demanda el trabajo conjunto y coordinado entre autoridades educativas, sector empresarial y padres de familia, así como la importante tarea de identificar local y regionalmente las necesidades de formación con visión de futuro.
Es trascendental el interés que los partidos políticos muestren por la educación y los planes de trabajo propuestos en esta área; ello debe ser condición básica a considerar por los ciudadanos que emitirán su voto. Es necesario que para el año 2021 se inviertan por lo menos Q20.50 diarios en la educación de un niño, lo que no solo demanda mayor presupuesto asignado a educación anualmente, sino también la voluntad política para formalizar el compromiso social que Guatemala requiere en el impulso de una nueva generación que enfrentará mayores retos. La educación de calidad como pieza clave en los planes de gobierno, debe responder a un proyecto de nación que concrete las políticas educativas vigentes.
Yo para elegir requiero una respuesta: Señor aspirante a la presidencia, a la alcaldía o a una diputación, ¿cómo piensa incrementar la inversión en educación y con ello aumentar la cobertura con calidad?
Al igual que yo, muchos ciudadanos consideraremos las propuestas que los candidatos presenten en materia educativa para tomar nuestra decisión. La educación cuenta en nuestro voto.

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