El dinamismo de la industria manufacturera, especialmente impulsado por los rubros de alimentos, bebidas y tabaco; así como el sector textil; permitió a la economía guatemalteca alcanzar una variación de 4.8 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre del año.

La manufactura tiene una participación del 17.7 por ciento en el PIB, lo que explica el efecto en la variación del PIB que se registró, según las cifras que conoció esta semana la Junta Monetaria (JM) y que publicó ayer el Banco de Guatemala (Banguat).

La actividades financieras con un 13.2 por ciento de crecimiento deben este comportamiento al incremento del crédito bancario al sector privado y del sector de tarjetas de crédito.

La banca central también destaca que las telecomunicaciones muestran un desempeño positivo “debido a la expansión de los servicios de datos móviles y fijos, así como los servicios de programación de televisión por cable o satelital y accesos de banda ancha”.

Panorama incierto

Luego de tres meses de escándalos y capturas de funcionarios y exfuncionarios, para el economista Mariano Rayo, hay indicios de que estos hechos van incidir en el ánimo del empresariado.

Para este año, la banca central prevé que el crecimiento de la economía será en un rango entre 3.6 y 4.2 por ciento. Según Rayo, el comercio exterior, principalmente con Estados Unidos, mantendría la expectativa de alcanzar el rango previsto; pero si las exportaciones decaen tendría implicaciones negativas.

El dato del primer trimestre sorprende, explicó Carlos González, analista de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes), en un contexto en el que el Fondo Monetario Internacional reduce la estimación de crecimiento para América Latina y  EE. UU. no alcanzó la tasa de crecimiento que se esperaba. “Hay que esperar el cierre del segundo trimestre, porque a partir de abril se inició con las revelaciones de corrupción”, dijo.

Consumo

La medición del PIB por el lado del gasto refleja que el consumo de los hogares creció 5.1 por ciento, lo que según el Banguat es congruente con el nivel de ingreso de remesas familiares y de la cartera de crédito para el consumo, que en el primer trimestre creció 12.3 por ciento. El gasto de consumo de Gobierno creció 6.9 por ciento, por el pago de remuneraciones y bienes como mantenimiento, alimentos y servicios médicos.