Por otra parte, durante alrededor de 13 minutos, el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el colombiano Iván Velásquez, dijo que la entidad a su cargo se compromete con el Estado y la sociedad de Guatemala para consolidar las instituciones.

El gobernante ocupó varios minutos para enumerar los antecedentes de la Cicig desde que comenzó a gestionarse, en tiempos de Alfonso Portillo, la firma del acuerdo en el 2006, y las tres prórrogas que se han solicitado, en el 2009, 2011 y 2013.

Asimismo  resaltó varias veces que el 15 de enero último solicitó a la Instancia Coordinadora de la Modernización del Sector Justicia que hiciera un análisis del trabajo de la Comisión de las Naciones Unidas y, en base a esas recomendaciones, decidir si era necesario  pedir una extensión de la permanencia.

Para Hugo Novales, consultor de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes),   que el gobernante haya mencionado tanto a la instancia relacionada con la justicia denota una intención de distanciarse de la decisión.

El jefe de la Cicig Iván Velásquez, dedicó su discurso parte de su discurso para aclarar el mandato de la entidad a sus detractores.

“La Cicig no debe ser considerado como un cuerpo externo y extraño al país, sino como un grupo de personas interesadas en contribuir, en apoyar, en colaborar con las instituciones nacionales y con la sociedad de Guatemala”, indicó el Comisionado.

“Hace énfasis en esfuerzos que hará la Cicig y en por qué la Comisión no puede hacer nada si no cuenta con acceso a los tomadores de decisiones en el Organismo Judicial, por ejemplo, y en el apoyo que necesita del Ministerio Público”, dijo Novales.