Como dijo Ítalo Calvino, “Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible”. Y ante los hechos increíbles que nos ha tocado vivir en este lapso de historia patria, la lucha por salir lo mejor posible continúa. Ya la ciudadanía aprendió a valorar la ética y la transparencia contra los corruptos, apoyando a la CICIG y al Ministerio Público.

1. Felicito a Alfonso Fuentes Soria, porque será un buen coordinador del nuevo Gabinete, y digo nuevo, porque el cambio urge para darle mayor legitimidad al gobierno de Maldonado Aguirre, acá y en el exterior. Entre las principales tareas para ambos, está luchar por un presupuesto público coherente y sin derroches, y aprobar la Ley de Contrataciones del Estado, para ahorrar al año Q3 mil millones. El presupuesto presentado por el Ministerio de Finanzas Públicas adolece de graves defectos, y exige ajustarlo en consenso entre los diputados, la sociedad civil y el Ejecutivo. Para mediano plazo está el plan de Segeplan. Lo urgente en la agenda de ambos les optimizará los escasos recursos para llevarlos a salud, educación, ambiente, seguridad.

2. La lucha sigue igual para que se apruebe la Ley Electoral y exigir ética a los partidos tradicionales UNE, Lider, Todos, UCN y PP, que obtuvieron 104 diputados, para que no manipulen a su antojo la próxima legislatura. La clase política y su falta de transparencia van de la mano. Ahora hay que fiscalizarla y en el futuro Congreso. Y exigirle responsabilidad ahora para consensuar un presupuesto debido, no para repartirse los recursos como en los dos gobiernos anteriores. De ahí el apoyo a un outsider de la política de una ciudadanía que expresó el repudio del ciudadano a esa partidocracia, que aún engañó a mucha que le dio sus votos a pesar de su experiencia pública cuestionada.

3. La democracia participativa debe continuar para resolver esta crisis de un sistema corrupto por un gobierno honesto. Eso, para que los partidos no vuelvan a secuestrar a los ciudadanos como hasta hace poco, usando la ley a su conveniencia, hasta que la presión social y la comunidad internacional los obligó a actuar en debida forma. El gobierno de Maldonado-Fuentes Soria requiere de una relegitimación del poder ciudadano cuyo apoyo hay que dárselo.

4. Los tanques de pensamiento de la sociedad civil y del sector empresarial deberían unirse al esfuerzo nacional e internacional con el gobierno actual, para evitar que los políticos se comporten como unos marineros que se pelean y dejan a la nave sin rumbo. Más bien deben ser modestos. Pero eso de traer a José María Aznar como estrella de Enade este octubre, resulta chocante porque es muy conocido que 14 ministros de su gabinete y él mismo fueron tildados de corrupción en 2002, en el cual se incluía a Mariano Rajoy. ¡Por favor! Creo que ASIES podría detener su arribo, porque verlo acá ofende al ciudadano chapín.

5. Mejor traer a un personaje que hable cosas tangibles como el Plan de Prosperidad para el Triángulo Norte, porque US$1 mil millones sí nos interesan. Hay que recordar que sin Washington el camino por la transparencia podría ser más arduo. Como dijo Franklin D. Roosevelt “En la alta diplomacia nada sucede por accidente. Si sucede, usted puede apostar que así se planeó”. Y es que hay una confluencia entre nuestro interés y el de EE. UU. por tener en Guatemala una sociedad más próspera, sin corrupción, sin políticos ya conocidos por ser parte de ese cáncer, que ha dejado más pobres a los pobres, a pesar de sus bolsas solidarias y demás.