"Los países importadores, como Guatemala, están en una situación de ventaja, a diferencia de los exportadores como Venezuela, Brasil y Ecuador"

La sobreoferta en la producción de crudo en el mundo que llevó a esta materia a romper la barrera sicológica de los $30 el barril la semana pasada, es buena noticia, principalmente para los consumidores, como los guatemaltecos, que pueden adquirir los derivados a un precio más bajo.

Según Paulo de León, del Central American Business Intelligence (Cabi), para Guatemala esto es bueno porque se reduce el valor de la gasolina y para aprovechar esta coyuntura recomendó al Banco de Guatemala que adopte “una política de depreciación de la moneda, considerando que esta caída garantiza que no habrá presiones inflacionarias” en el corto plazo.

Carlos González, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), coincidió con De León en que los países importadores, como Guatemala, están en una situación de ventaja, a diferencia de los exportadores como Venezuela, Brasil y Ecuador, que están viviendo un escenario difícil.

En las últimas semanas lo que ha inducido a una disminución en el precio ha sido la sobreoferta por parte de los productores de crudo a lo cual se añadió que la economía china redujo la demanda del energético debido a una ralentización en su crecimiento. A esto se puede sumar el hecho de que Irán logró el fin de semana que se levantaran las sanciones en su contra por aspectos nucleares, lo cual haría que pueda poner a disposición del mundo alrededor de 1 millón de barriles adicionales, presionando aún más los precios.