Preocupa incumplimiento en pérdidas operativas

El presidente en funciones del Banguat, Sergio Recinos, manifestó que se enteró por los medios de comunicación la intención de algunos parlamentarios de efectuar este cambio, por lo que inmediatamente envió un oficio solicitando una cita a esa sala legislativa para justificar esa asignación y la inconveniencia para la economía del país de tomar esa decisión.

Según detalló Recinos, las deficiencias netas acumuladas de 2002 a 2015 suman Q12,143.4 millones, de los cuales el Ejecutivo ha restituido Q4,145.8 millones, quedando pendiente Q8,007.6 millones. A esta cifra hay que añadir otro monto de períodos anteriores, por lo que el total superaría los Q20 mil millones.

En el presupuesto de este año, los parlamentarios aprobaron un bono por Q1,710 millones que el Ministerio de Finanzas Públicas debería entregar al Banguat para restituir las pérdidas de 2014.

Óscar Monterroso, gerente Económico del banco central, explicó que en el cortísimo plazo no habría ningún impacto, pero en el futuro se tendrá que evaluar si el Banguat seguirá cubriendo el efecto del exceso de dinero que generan los déficits fiscales o, por el contrario, dejar que comience una escalada en la presión inflacionaria y del tipo de cambio, en detrimento del bolsillo de los guatemaltecos.

¿HAY PLAN B?
Las autoridades del Banguat resaltaron que esa entidad es superavitaria en su funcionamiento, pero al sumarle el costo del retiro del exceso de liquidez en la economía la institución termina con pérdidas.

Varios analistas, como Carlos González, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes); Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), así como los economistas Julio Mota y José Molina Calderón , entre otros, expresaron su preocupación y consultaron qué acciones adoptará el Banguat. Recinos manifestó que en las auditorías externas ha habido observaciones a esta situación, aunque ningún reparo aún, y las autoridades han mostrado todas las gestiones que han efectuado para lograr el pago, pero hasta ahora no han tenido éxito. Y ahora busca iniciar de nuevo diálogos con los parlamentarios. Reconoció que no hay un plan B, sino que seguirán buscando que se haga la restitución accionando por la vía administrativa de la persuasión.

“Hay falta de entendimiento o confusión del porqué de las pérdidas operativas, pero al final lo que se quiere es que no aumente la inflación”, resaltó Recinos.

“Si como país decidimos dejar que se hagan las Operaciones de Mercado Abierto (OMA), el mecanismo adoptado por la autoridad monetaria para recoger el exceso de liquidez, se incrementará la inflación y se depreciará el tipo de cambio, lo cual haría que haya más dinero circulando y al final se volvería un círculo vicioso”, alertó Monterroso.

Por otra parte, Recinos informó que el año pasado el crecimiento en las remesas al país fue de 13.4%, y en el primer mes de 2016 aumentó un 18.3% respecto a enero de 2015. El banco central atribuye este incremento a la tendencia a la baja en el índice de desempleo de hispanos en Estados Unidos, lo cual estaría ocasionando que tengan más poder adquisitivo en ese país y decidan enviar parte de su dinero a sus familiares.

No obstante, ante el posible frenazo en la economía mundial este año, el banco central estima que el crecimiento en las remesas retrocederá a los niveles históricos para Guatemala, de manera que en 2016 suba un 8.5% y en 2017 un 7.0%.

OPINIÓN DE BONOS
Recinos también explicó que la Junta Monetaria no ha recibido ninguna solicitud de opinión para la emisión de los Q1,600 millones en bonos que solicita el Ejecutivo para readecuar el presupuesto de este año. El presidente en funciones mencionó que hay argumentos de otros organismos del Estado de que este monto es parte lo ya analizado por la Junta, por lo que no habría necesidad de una nueva opinión, pero en todo caso de recibir esta petición, ese órgano colegiado le daría el trámite respectivo.