Fecha:  13/Jun/2014   Periódico: Siglo XXI   Sección: Pulso Económico   Pagina: 6

Después de la confirmación de la renuncia de María Castro de la cartera del Tesoro, expertos consideran que las finanzas públicas muestran un panorama extremadamente difícil, debido a la baja recaudación fiscal, falta de financiamiento y la rotación en el ministerio más importante del Ejecutivo.

Analistas coindicen en que uno de los problemas principales es la caída de los ingresos tributarios, pues hasta mayo la brecha fiscal llegó a Q613 millones. Considerando ese comportamiento, estiman que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) recaudaría unos Q49,500 millones, lejos de los Q51,500.7 millones consignados en el presupuesto 2014.

Carlos Martínez, experto del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), ve un desequilibrio en las finanzas a causa de la insuficiencia de ingresos, voluntad política y falta de transparencia, panorama que ha empeorado desde hace dos años.

Asimismo, menciona que hay un crecimiento acelerado de la deuda pública, lo cual debilita la solvencia fiscal de corto y largo plazo, pues cada vez se comprometen más los fondos públicos para saldar ese compromiso y eso genera que se tengan menos recursos para inversión y gasto social.

“En los ingresos, el Directorio de la SAT no ha cumplido su función, pues son corresponsables de la falencia de la recaudación, dado que el fisco tenía en sus manos implementar medidas administrativas y operativas de fiscalización y se percibe una actitud deliberada para permitir esa problemática”, agrega Martínez.

Alerta fiscal
Aunque para Jonathan Menkos, del Icefi, el retiro de la exministra no tiene mayor incidencia, opina que la persona que llegue al Ministerio de Finanzas debe tener la capacidad política y técnica, porque algunos temas son delicados en la política fiscal.

Sin embargo, estima que la SAT recaudará este año unos Q49,400 millones, con lo cual la carga tributaria llegaría a 10.8% sobre el Producto Interno Bruto (PIB), lo que mostraría un retroceso en relación con 2011. Ve que la política fiscal está en alerta y es urgente reordenar las finanzas, cuidando las decisiones por tomar, ya que se estarán dejando los ingresos sumamente comprometidos.

Según el analista Jorge Lavarreda, del CIEN, la brecha fiscal observada en cinco meses es resultado de una meta ambiciosa y la caída de ciertos impuestos, situación que ha obligado a las autoridades a aprobar exoneración de multas e intereses para incentivar a los contribuyentes a pagar tributos atrasados.

“El cambio en la cartera es algo que ya se esperaba, lo cual se debe a situaciones repetitivas en estos últimos años, porque no hay una coordinación adecuada entre el ente recaudador y la cartera para mantener los niveles de gasto”, añade Lavarreda.

Situación crítica
El experto Carlos González, de Asíes, asegura que se está en una situación crítica estructural, por lo cual es necesario efectuar cambios para reducir las válvulas de escape, como evasión y contrabando y, por otro lado, revisar objetivamente el gasto.