En la Asamblea General del Foro Guatemala (en adelante FG), realizada el 25 de septiembre del año en curso, se conoció la solicitud de las Iglesias para propiciar un DIÁLOGO CIUDADANO en medio de la grave crisis política actual. Como se sabe, el FG surge en 2001 y desde entonces es coordinado por los Señores Rectores de las Universidades de San Carlos y Rafael Landívar.

La Asamblea determinó que el FG se esforzará por estudiar y encontrar los elementos de viabilidad que hagan posible un diálogo plural e incluyente, que no sólo avance en la comprensión profunda de la conflictividad que nos divide, sino que abra caminos de concertación democrática para superarla. Un diálogo responsable que asuma la crisis, que sea facilitador de acercamientos y entendimientos entre posiciones divergentes, en un marco de tolerancia y respeto, e igualmente puede ser generador de posibles caminos concretos de solución.

Igualmente el FG considera que no hay condiciones para una instancia única de diálogo ciudadano. Diversos grupos y organizaciones están iniciando o han iniciado procesos propios que es necesario respetar en sus propias premisas y objetivos. Es deseable sin embargo, que, teniendo como objetivo principal el bien común y el interés ciudadano, estos esfuerzos converjan en propuestas realistas y practicables, para ir resolviendo los problemas más acuciantes que enfrenta la población en el corto plazo, y puedan además abordar temas de transformación estructural del Estado en el mediano y largo plazo. Por lo que el esfuerzo por establecer vasos comunicantes de intercambio y coordinación, se consideró indispensable.

Se concibe el diálogo, además, como un instrumento necesario para la concertación, pero no suficiente. Se debe llegar a acuerdos específicos a presentar a las autoridades competentes para su implementación. FG no pretende tutelar ni menos conducir o coordinar dicho ejercicio.

Dos temas asoman como puntos esenciales de acuerdo entre todos los grupos, organizaciones e instituciones ciudadanas: primero, la lucha contra la corrupción y la impunidad no es negociable. Debe continuar. Y segundo, es imprescindible e impostergable cambiar el sistema político nacional. Para lo cual el FG se propone trabajar de inmediato sobre la base de elementos ya desarrollados en diversos ámbitos profesionales, junto con el Tribunal Supremo Electoral, con quien ya ha realizado enlaces de coordinación.

Guatemala, 11 de octubre de 2017

ASIES

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