“El problema es que por el año electoral, según las encuestas empresariales de Asíes, la creación de empleo y de inversión se vuelve más lenta y esto puede apoyar que el índice de confianza baje”

En junio, respecto a mayo, la confianza se deterioró 20.71% y respecto a junio de 2014, cuando estaba en 64.29 puntos, la caída es de 48.61%, refiere el informe del Banguat. Es más, desde febrero a la fecha se mantiene una tendencia pronunciada a la baja.

Incluso el indicador del mes pasado se ubica en niveles ligeramente superiores al registrado en agosto de 2013 de 31.37 puntos. Con ello, en junio 2015 la confianza es la segunda más baja durante la gestión del presidente Otto Pérez Molina que llegó a obtener su mejor nota (80.77 puntos) en marzo de 2012 (vea: Sin detenerse).

PLANTEAMIENTOS
En la encuesta que el Banguat realiza a un panel de expertos, la pregunta con mayor deterioro es sobre cómo considera que sea la coyuntura actual de las empresas en el país para efectuar inversiones, de la cual un 50% de los entrevistados considera que es mal momento, mucho mayor al 20% que respondió de manera similar en mayo. Los que creen que es buen momento pasaron de 20% en mayo a 7.1% en junio.

Hugo Maul, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), opinó que en la medida que la crisis política se alargue, todo tipo de decisiones respecto a nuevas inversiones, nuevos negocios, la estabilidad del tipo de cambio y la confianza en todo el sistema global irá disminuyendo.

“Hemos visto más de una vez en el mundo que las crisis políticas terminan afectando la parte financiera de las economías y, por supuesto, la parte real”, agregó el economista. Si en un año electoral no pasa nada, por los problemas políticos quedaron en suspenso las decisiones importantes en materia económica”, afirmó Maul.

FUTURO INCIERTO
Según Juan Pablo Pira, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), lo ocurrido en las últimas semanas de La Línea y las manifestaciones de la sociedad no afectan solo a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) o al grupo que se señaló desde el principio, sino que todos los índices se mueven en la misma dirección.

“El problema es que por el año electoral, según las encuestas empresariales de Asíes, la creación de empleo y de inversión se vuelve más lenta y esto puede apoyar que el índice de confianza baje”, señaló.

Se esperan las elecciones
Punto de quiebre
Tanto Maul como Pira consideran que en septiembre, cuando se tengan los resultados de la primera vuelta electoral, la incertidumbre y desconfianza de los inversionistas podría cambiar.
“Puede empeorarse el índice en los próximos meses, si el evento electoral sigue con la misma tónica de que no hay discusión sobre propuestas concretas y persiste un descontento sobre la política existente”, refirió Maúl.
Pira no se atreve a prever el futuro, pero dudaría que llegue a subir, al menos no antes de septiembre. “En el mejor de los casos, se podría esperar que el índice de confianza se mantenga”. “Después de las elecciones se disipa mucha incertidumbre y permite tomar decisiones”, agregó.