Para aportar al análisis y comprensión del impacto del diferendo territorial, insular y marítimo entre Guatemala y Belice, y contribuir a un voto informado en la consulta popular en esa materia, ASIES desarrolló el conversatorio El rostro de la consulta. El sí nos beneficia.

Alva Batres, representante de organizaciones de mujeres en el Consejo Departamental de Desarrollo de Izabal; Genaro Rojas, representante de la Cámara de Comercio en Izabal; y Danilo Rodríguez, de la cooperativa Tzalpetén, Petén, compartieron sus experiencias de cómo la solución del diferendo beneficiará la vida diaria de miles de guatemaltecos.

Los guatemaltecos y los beliceños se necesitan. Día a día hay intercambios comerciales, de tránsito, y de convivencia entre unos y otros, mencionó Genaro Rojas. Sin embargo, la falta de certeza respecto a dónde termina un país y comienza el otro, perjudica esas relaciones.

Según Alva Batres, en Izabal hay mujeres pescadoras que no saben dónde está el límite entre un país y otro y por eso corren riesgos y humillaciones a diario; inclusive, muchas tienen a sus esposos presos, porque no sabían que habían pasado al territorio beliceño. 

Danilo Rodríguez refirió que en Petén, en la zona de adyacencia hay 37 comunidades con más de 20,000 personas, esperando que el diferendo se resuelva.

Los panelistas lamentaron la poca información sobre la consulta popular que se realizará el 15 de abril. La gente no sabe si ir a votar ni por qué votar, lamentó Rojas.

Batres, Rojas y Rodríguez coincidieron en que la resolución del diferendo beneficiará a la población guatemalteca, e invitaron a los ciudadanos a acudir a votar por el sí, para que el caso sea llevado a la Corte Internacional de Justicia.

Si no se resuelve, la relación con Belice continuará; el pequeño comercio continuará, pero en la informalidad y corriendo muchos riesgos, sentenció Rojas.

ASIES

Artículos Relacionados

©2018 ASIES Todos los derechos reservados. Realizado por Garber 2018