Expertos coinciden en que en el Organismo Judicial (OJ) debe prevalecer la imparcialidad para resolver casos de corrupción, como el de la estructura de defraudación aduanera denominada La Línea, el del contrato del IGSS-Pisa y el financiamiento político ilícito, entre otros, por los que se ha solicitado antejuicio contra diputados.

El fin de semana último, Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), publicó en su cuenta de Twitter que “el OJ debe asumir su responsabilidad histórica”, al referirse a la resolución de casos relacionados con corrupción.

El domingo, el comisionado asistió a la misa del mediodía en la Catedral, después de su reunión con el arzobispo metropolitano, Julio Vian.

El Ministerio Público (MP) y la Cicig presentaron ocho antejuicios contra diputados del partido Libertad Democrática Renovada (Líder) y su candidato vicepresidencial, Édgar Barquín, por haber incurrido en irregularidades, según las investigaciones.

Hasta el momento, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aún no ha resuelto ningún caso.

Además, se conoce el caso La Línea, de defraudación al Estado por varios millones, y el del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social por un contrato irregular con la droguería Pisa en la atención a pacientes renales.

Pocos resultados

Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, indicó que la Cicig vino a aportar “bastante” acusación que debe ser juzgada, y entonces la cantidad de acusaciones aumenta, pero la capacidad para atenderlas y resolver los casos no mejora.

“Al final, lo que vamos a tener serán muchas acusaciones, pero pocos casos resueltos”, expresó.

Agregó que la Comisión mejoró —con el apoyo técnico— el tema de la investigación, pero la CSJ y el OJ siguen “exactamente” igual.

“Al final, en los tribunales no habrá capacidad ni para trabajar con ese aumento, ni para resolverlo con calidad, porque no se ha invertido en la calidad del OJ”, puntualizó.

Mensaje certero

Adolfo Alarcón, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, coincidió con Quezada en que el mensaje de Velásquez es certero.

“Creo que él —Velásquez— da justo en el punto”, expresó el experto, quien añadió que se tiene que aprovechar que el MP y la Cicig han aportado evidencias, y que ahora los jueces deben cumplir con su labor de manera imparcial.

“Es histórica —la labor del OJ—, porque el país está afrontando un momento histórico nunca antes visto, y por eso así tiene que ser la respuesta de las instituciones”, refirió Alarcón, al señalar que de lo contrario “todos los esfuerzos se verán truncados y la crisis se agudizaría”.

Lizandro Acuña, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, señaló que el MP y la Cicig han hecho esfuerzos para desarticular estructuras en las que están vinculados altos funcionarios y que en el OJ es donde se resuelven los casos, por lo que debe haber imparcialidad. “Principalmente es donde se ha visto bastante tergiversación y obstaculización de la justicia —caso La Línea, con el Bufete de la Impunidad—”, afirmó Acuña.

Mencionó que el mensaje de Velásquez en su cuenta de Twitter se enfoca en la debilidad que aún se observa.

Acuña reconoce que con la actual magistratura de la CSJ hay mayor imparcialidad y se dan cambios, pero el comisionado urge, a través de su mensaje, para que respondan a la coyuntura nacional y a las exigencias de la población de “no a la corrupción y no a la impunidad”.

Se intentó obtener la postura del presidente del OJ, Josué Baquiax, respecto del mensaje de Velásquez, pero participaba en una actividad en Antigua Guatemala, Sacatepéquez. Sin embargo, el vocero de la institución, Ángel Pineda, indicó que son respetuosos de la Ley.