“Fue un examen amplio de todas las actividades que ha cumplido la Comisión durante estos siete años, desde su primer caso en marzo de 2008 hasta la fecha”, se refirió Velásquez en la Corte Suprema de Justicia.

Velázquez expuso el trabajo de la CICIG ante la fiscal Thelma Aldana, el ministro de Gobernación, Mauricio López; la titular del Instituto de la Defensa Pública Penal, Blanca Aída Stalling; y el presidente del Organismo Judicial, Josué Felipe Baquiax.

“Los temas de ejecuciones extrajudiciales, de corrupción administrativa en la adquisición de contratos, las adopciones y la trata de personas, los grupos del narcotráfico, las muertes de policías a manos del crimen organizado, lo que se pretendía era mostrar todos los fenómenos macrocriminales”, aseguró Velásquez.

Añadió que la continuidad de la Comisión está en manos del presidente Otto Pérez, que ha mencionado que el trabajo del ente de la ONU podría terminar al hacer el traspaso de sus funciones en la investigación de aparatos clandestinos.

La CICIG finalizará su mandato en septiembre. “Sabemos que hay organizaciones que dicen que se debe continuar el trabajo o que nunca debió estar en el país o que ya terminó su tarea, pero es importante esa discusión que se genera”, puntualizó.

El expresidente Alfonso Portillo, que regresó al país de Estados Unidos luego de la sentencia de 70 meses por lavado de dinero, mencionó: “Si tuviera que evaluar a la CICIG por mi caso les diría que no ha servido para nada, si fuera por mi caso personal tendría que decir que no, pero creo que el actual comisionado es una persona seria”.

Carmen Aída Ibarra, del Movimiento ProJusticia enfatizó que la continuidad de la instancia es favorable para continuar con el refuerzo en los casos judiciales. Hellen Mack, activista de los derechos humanos, enfatizó en que el país ha avanzado en temas de justicia aunque la corrupción continúa.