"Estos procesos no solo llevan tiempo, sino también recursos"

Álvaro Alay / aalay@cronica.com.gt

A partir del 2 de mayo último, el TSE convocó a los diferentes partidos políticos a las elecciones generales, donde se apertura el derecho de propaganda y presentación de propuestas de Gobierno; sin embargo, algunas agrupaciones políticas ya habían iniciado con esta práctica desde hace más de dos años, según documentan algunas organizaciones.

Esto, a pesar de que la campaña con antelación está prohibida en la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), ya que da una seria ventaja a las agrupaciones políticas que lo llevan a cabo, perjudicando en gran parte a los partidos pequeños.

Al respecto, Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana (AC), cataloga la antesala a la convocatoria a elecciones, como la campaña anticipada más larga, debido a que inició desde hace dos años.

Por su parte, Hugo Novales, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), indica que existen tres fases de una campaña electoral. La primera que inicia cuando se pone al candidato en el imaginario popular; posteriormente cuando se vincula a la persona con el símbolo del partido, y por último el llamado al voto.

Estos procesos no solo llevan tiempo, sino también recursos, según el investigador de Asíes. Las agrupaciones políticas que más cayeron en esta mala práctica fueron el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Líder).

Por tal motivo, los analistas e investigadores comentan que una de las salidas idóneas para tener equidad entre todas las agrupaciones políticas, es que el TSE pueda restar lo gastado en campaña anticipada, al techo de campaña, que es de Q58.2 millones.

Trabajan en ello…

En varias ocasiones, el TSE ha emitido sanciones y hasta suspendido a once agrupaciones políticas por caer en la mala práctica de campaña anticipada, pero esto no detuvo a los deseosos del voto electoral, ya que continuaban llamando al voto.

Ante estas claras ventajas, el alto organismo electoral advirtió en el mes de diciembre último, que los partidos que continuaran en campaña anticipada en los meses de enero, febrero, marzo y abril, se les descontaría lo desembolsado, al techo de campaña establecido.

Según Julio Ochoa, vocero del TSE, dicha institución cuenta con una dirección de inspección de oficio, que es la Inspectoría General, quienes mantienen un monitoreo constante sobre el actuar de los partidos políticos. Es la unidad que pasa los reportes al Registro de Ciudadanos, para que evalúen si se infringió algún artículo de la LEPP.

Sin embargo, la inspectoría únicamente identifica lo que es proselitismo y propaganda, lo cual, intencionalmente, algunos partidos simulan desconocer los términos, con el objetivo de favorecerse a sí mismos.

Establecer los costos en que pudieron haber caído los partidos en campaña anticipada en los primeros cuatro meses del presente año, indica Ochoa, será una decisión del pleno de magistrados de ese tribunal, aunque indica que aún se desconoce el monto a descontar, así como la fecha que esta decisión se pueda hacer pública.